Entender el sinhogarismo


Con el término sinhogarismo nos referimos, siguiendo a Pedro Cabrera, a la falta de un alojamiento adecuado y permanente que permita un marco de convivencia estable para las personas.

El fenómeno del sinhogarismo y la compleja problemática de las personas en situación de sin hogar (PsSH) representa la expresión más extrema de exclusión social.

Trabajamos para acompañar a las personas, independientemente de la situación en la que se encuentren y de la complejidad de sus necesidades, hacia la inclusión social.

El proceso por el que las personas acaban en situación de sin hogar es complejo, y las consecuencias de esta situación son muy graves y suponen traumas que es necesario abordar con las personas en su proceso de recuperación para poder alcanzar un nivel adecuado de autonomía.

Exclusión social

Desde nuestra visión, las personas en un momento determinado de su vida pueden estar en situación de sin hogar, pero sólo es eso, una situación, que además creemos reversible. No es una condición personal.

Sin hogar se está, no se es.

Las situaciones de sin hogar son variadas, siguiendo la tipología ETHOS, y abarcan desde una vivienda inestable hasta la expresión más cruda de esta realidad, desarrollar tu vida en la calle.

Pero ¿qué significa estar en situación de calle?

Las principales causas percibidas por las personas afectadas son:

Falta de trabajo

63%

Falta de dinero

26,1%

Falta de "papeles"

13,4%

Ruptura afectiva

11,8%

Consumo de alcohol

7,6%

La atención profesional

  • Las soluciones implementadas tradicionalmente en la atención al sinhogarismo, asistenciales y paliativas, se han basado en la provisionalidad del alojamiento. Lejos de lograr la inclusión social, sino en gran parte la institucionalización y la dependencia, han colaborado en cronificar el fenómeno del sinhogarismo, en lugar de erradicarlo.
  • Creemos que esto se ha debido en gran parte a un modelo que tutela a la persona y fomenta su sumisión ante profesionales “expertos” que son quienes dirigen su vida.
  • En AIRES apostamos por una intervención profesional que desplace el foco de atención; tenemos que mirar a la persona y centrar nuestra atención en sus objetivos, sus deseos, sus fortalezas, su momento vital... y no solo en sus problemáticas.
  • Desde este punto de partida, planteamos una práctica profesional que apoye de manera incondicional a cada persona, sin coacciones de ninguna clase.
  • Para lograrlo creemos en apoyar la elección de metas propias y la responsabilidad personal, en colaborar con la persona, en el “hacer con” y no en el “hacer por”, en asumir riesgos de manera conjunta y que, en última instancia, sea la persona la que tome sus propias decisiones

Las cifras de las personas en situación de sin hogar:

Características demográficas
- Un total de 22.938 personas sin hogar han sido usuarias de centros asistenciales de alojamiento y/o restauración en el año 2012. La mayor parte de ellas son hombres (80,3%).

- El 57,7% de las personas sin hogar tiene menos de 45 años, el 38,4% entre 45 y 64 años y los mayores de 64 años representan el 3,9%. La media de estas personas se sitúa en 42,7 años.

- En cuanto a la nacionalidad, el 54,2% son españoles y el 45,8% extranjeros. El 98% de los españoles están empadronados en algún municipio, frente al 77% de los extranjeros.

- Por lo que respecta a los extranjeros, el grupo mayoritario es de origen africano (56,6%), seguido por los europeos (22,3%) y los americanos (15,2%). En cuanto al tiempo de residencia, el 57,8% de los extranjeros sin hogar llevan más de cinco años en España.

- En la población extranjera sin hogar se observa mayor peso de las edades más jóvenes. El 78,6% de los extranjeros sin hogar tienen menos de 45 años, frente al 40,2% de los españoles. Esta diferencia se acentúa en el grupo de edad de 18 a 29 años.

- Si se distribuye la población sin hogar por comunidades autónoma, Cataluña (21,3%), Comunidad de Madrid (15,4%) y Andalucía (13,1%) acumulan los mayores porcentajes.

- Por cada 100.000 habitantes hay 71,3 personas sin hogar.

- Desde el punto de vista del tiempo que llevan sin hogar, el 31,9% de las personas llevan menos de un año sin disponer de un alojamiento, el 23,6% entre uno y tres años y el 44,5% llevan más de tres años sin alojamiento propio.

- Las personas destacaron como principales motivos por los que se quedaron sin hogar la pérdida de trabajo (45%), no poder hacer frente al pago del alojamiento (26%) y la separación de su pareja (20%).

Contexto familiar
- El 16,2% de las personas sin hogar están casadas o tienen pareja. El 28,2% están separadas o divorciadas, el 51,7% solteras y el 3,9% viudas. Del total de personas con pareja, el 48,6% comparte su vida con ella.

- Cinco de cada diez personas en situación de sin hogar tienen hijos.

- En relación a los antecedentes familiares, hasta cumplir los 18 años el 77,8% del total han vivido con sus padres, el 8,8% solo con su padre o madre el 5,8% con sus abuelos y otros familiares, el 4,2% en una institución de acogida y el 3,4% con otras personas que no eran familiares.

- Las situaciones familiares más frecuentes vividas por las personas sin hogar hasta los 18 años han sido la falta de dinero (41,5%) y el fallecimiento de algún miembro de la unidad familiar (41,6%).

- Además, el 36,3% han vivido situaciones de peleas o conflictos graves entre sus padres o violencia en la familia, y el 23,6% han sufrido la enfermedad grave de alguno de sus padres.

Alojamiento de las personas en situación de sin hogar
- El 89% de las personas pernocta todas las noches en el mismo lugar. El 43,9% ha dormido en alojamientos colectivos.

- Otro 20,8% ha pernoctado en pisos o pensiones facilitados por una ONG u organismo y el 35,3% restante se ha alojado al margen de la red asistencial existente, bien en espacios públicos (14.9%), alojamientos de fortuna (12,8%) o en pisos ocupados (7,6%). - Entre los que duermen en lugares no previstos para el alojamiento, el 62,7% se asea en el centro donde acuden a comer, el 61,5% en baños públicos, el 54,6% en los servicios de los bares y restaurantes, el 34,7% en parques y descampados, el 29,5% en la calle y el 22,5% en la casa de un familiar y/o amigo.

Formación y situación laboral
- En lo relativo a los estudios terminados, el 60,3% de la población ha alcanzado un nivel de educación secundaria, el 22,2% de estudios primarios o inferiores y el 11,8% estudios superiores. El 5,7% de las personas se declara sin estudios. La diferencia por sexo no es significativa. La edad media de abandono de los estudios fue 15,5 años.

- Desde el punto de vista de la situación laboral, lo más destacable de la población sin hogar es su baja participación. Así, un 77,8% manifiesta no tener empleo sin estar jubilada ni incapacitada para trabajar.

- Por edades, el 73,3% de las personas de 18 a 29 años y el 76.6% de 45 a 64 años no tienen empleo, frente al 85,6% del grupo de edad de 30 a 34 años.

- Más de la mitad de estas personas declaran estar buscando empleo (52,1%). El 38% lo llevan buscando entre uno y tres años, y el 17% desde hace más de tres.

Fuentes de ingresos y gastos
- Las principales fuentes de ingresos de la población sin hogar son las prestaciones públicas: Renta Mínima de Inserción (11,4%), prestaciones por desempleo, Pensiones Contributivas, Pensiones No Contributivas (6,5%) y otros tipos de prestaciones públicas que son percibidas por el 32% de las personas; el dinero que les da la gente (9,5%); los amigos o conocidos (8,3%) y las ONGs (7,5%).

- Respecto a los bienes y servicios en los que gastan mayoritariamente su dinero destacan la comida, bebida y ropa, y los servicios de transporte y alojamiento.

La salud
- En cuanto a la cobertura sanitaria, el 80,2% del colectivo afirma que dispone de tarjeta sanitaria. Los extranjeros en menor medida que los españoles.

- La percepción del estado de salud es mejor en los hombres que en las mujeres. El 60,7% de los hombres declara tener un estado de salud bueno o muy bueno, frente al 49,7% de las mujeres.

- El 30,7% de las personas manifiesta tener alguna enfermedad crónica. Cabe destacar la categoría de trastornos mentales en la que se ha clasificado el 16,6% de las personas con alguna enfermedad crónica. Estas enfermedades tienen un mayor peso en las mujeres (22,3%) que en los hombres (15%).

- También es importante destacar que el 15,2% tiene alguna discapacidad reconocida.

- Respecto a hábitos de vida relacionados con la salud, el 86,4% de las personas en situación de sin hogar señala que no consume alcohol o lo hace ligeramente. Solo un 4,1% de personas manifiesta un consumo alto o excesivo de alcohol. Entre las mujeres hay más abstemias y consumidoras ligeras de alcohol que entre los hombres.

Servicios sociales
- Las personas en situación de sin hogar solicitan principalmente, además de los servicios de alojamiento (60,2%) y comedor (67,3%), otros servicios sociales como los de información, orientación y acogida (56,7%) y los servicios de higiene (53,6%).

- Los servicios más concedidos a las personas sin hogar son los de comedor (64,2%), el de orientación, información y acogida (55,2%) y el alojamiento (49,5%).

- En cuanto a la opinión que tienen las personas en situación de sin hogar sobre las ayudas que han recibido el 55,6% opina que le ayudaron bastante o mucho, mientras que el 44,4% opina que le ayudaron poco o nada.

Igualdad y relación con la justicia
- El 51% de las personas sin hogar han sido víctima de algún delito o agresión. Han sido agredidas casi un 41% de las personas, y le han robado dinero, pertenencias y/o documentación a algo más del 62% de ellas. De entre las mujeres, a un 71% le han insultado o amenazado, a un 40,5% le han timado y un 24,2% han sufrido algún tipo de agresión sexual. Respecto a los hombres, un 64,2% han sido insultados, un 25,6% han sido timados, y un 1,5% han sufrido algún tipo de agresión sexual.

Para AIRES el camino hacia la inclusión pasa por un acompañamiento personalizado y especializado a las personas para que inicien procesos de recuperación personal hacia la autonomía, en los ámbitos de su vida que decidan –personal, relacional, de salud, económico/laboral, etc- garantizando un marco estable de convivencia en el que desarrollar su vida. Para AIRES la solución al sinhogarismo pasa por modelos innovadores y centrados en la vivienda como Housing First.